Encarnación y muerte

Si bien mucho se ha hablado sobre el tema, no existe una verdad absoluta sobre los dos eventos más transcendentales de la vida, morir y renacer. 

¿Existe la vida después de la muerte? Una pregunta de difícil respuesta, pero, puede que existan algunos eventos que sugieran la continuidad de la consciencia después de la muerte. 

Estos obedecen con un fenómeno reconocido por la ciencia, «El síndrome de Lázaro» (Tanatonauta o viajero de la muerte) Personas fallecidas, que, durante horas y días, ha sido declaradas muertas, aun estando en la morgue, de alguna manera desconocida regresan a la vida. 

Ellas, cuentan algunas vivencias mientras estuvieron muertas, experiencias extracorpóreas que corresponden con la realidad de los eventos ocurridos. Una energía fuera del cuerpo, que mantiene la consciencia, sentidos, visión y, lo más importante recordación. Esto abre un abanico de preguntas de difícil respuesta ante ¿Qué es la consciencia? 

Con base en esa vivencia fuera de cuerpo, el cerebro no es donde habita la razón y los recuerdos, sino el medio por el cual se recuerdan. 

Las probabilidades son enormes, pero vendría la pregunta ¿Por qué no se recuerda la vida anterior? ¿Qué ocurre si no se es un tanatonauta y se continúa con el proceso de la muerte? 

Encarnación 

No existen pruebas o documentos o experiencias constatables de lo que puede ocurrir en esa frágil línea fuera del tiempo y el espacio, donde el alma, espíritu, consciencia, termina un ciclo para comenzar uno nuevo. 

 Al parecer toda la experiencia de una vida es olvidada; sin embargo, algunas teorías aducen la existencia de «Archivos Akáshicos» o las vivencias de toda la humanidad en una especie de registro o disco duro cósmico. 

Ese registro, contendría todas las vivencias pasadas, de toda la humanidad y toda especie de vida, ¿Cuál sería su finalidad? Si no existe forma de acceder a ese conocimiento. Probablemente en las encarnaciones se asuman algunos patrones, pero ¿En dónde encarnan? Es ilógico suponer que solo existe el planeta tierra para desarrollar la vida, igual que se ignora la cantidad de multiversos y dimensiones donde se pueda desarrollar, un misterio que no se puede resolver al menos por ahora. 

EL TIEMPO 

Con base en las probabilidades, el tiempo está por fuera de la ecuación de la muerte y la encarnación, así se puede encarnar en cualquier tiempo y cualquier espacio o lugar, lo cual significa que el tiempo es un bucle constante repetitivo, con un infinito de probabilidades, paso y puede volver a pasar. 

En otras palabras, revivir secuencias, nadie puede saber cuántas veces ha vivido la misma vida para cambiar tan solo una decisión. Esto nos lleva a pensar, que todos los tiempos coexisten en otras dimensiones. 

Sin duda, de alguna manera extraña y desconocida, todas las consciencias que se encuentran en un determinado tiempo o el eterno ahora, modifican un específico y determinado futuro. Y, cada decisión «NO tomada» se convierte en otro futuro desconocido… ¿Qué hubiera pasado sí? Ejemplo, usted decidió no hacer algo… ¿Qué hubiese sido es futuro al optar por hacerlo? Quizá en esa futura encarnación llegue a ese punto para descubrirlo. 

IMPLANTACIÓN 

Días antes de morir, se presentan una serie de eventos cercanos a quien va a desencarnar, «El desprendimiento de la muerte». ¿Fenómeno conocido como «¿Recoger los pasos» Qué o cómo, alguien lo inicia? ¿Existe algún tipo de energía controladora que comienza el desprendimiento del espíritu? ¿Está programada la fecha de la muerte sin importar la forma en que se muera? ¿Qué o quién controla esa fecha? 

En otras palabras, existe algún tipo de secuencia que define en el tiempo de la vida, algo o alguien ya predestino la existencia a una fecha específica y única, el momento antes de morir. 

Lo mismo ocurre con la implantación de un espíritu, no es durante el embarazo, una mujer no puede tener dos espíritus al tiempo, solo se implanta después del nacimiento cuando el cuerpo esta vació, en la gestación sigue siendo parte del espíritu de la mamá. 

¿Igual es programado nacer en una determinada fecha y lugar, con un propósito desconocido? En esas condiciones no hay libertad, se cumple un programa, una acción, una misión rodeada de una supuesta libertad mental. 

VIVIMOS EN UNA SIMULACIÓN 

No es aventurado pensar que vivimos en un mundo virtual, realmente, no existe nada, pero nuestro cerebro nos hace considerar que es así, hace años, los computadores eran alimentados por discos, muchos se debían instalar para tener un determinado programa. 

¿Luego llego el CD; después la USB, por último, las descargas inalámbricas, y, ¿si la consciencia es un programa implantando en otro programa? Se está dentro de un cuerpo aparente en un mundo que se supone real, ¿Pero es real?

Un mundo basado en una clonación constante, un bucle infinito, repetitivo e interminable, si mira con cuidado el mundo que lo rodea, todo renace igual, las estaciones se repiten, los animales son los mismos ahora que hace millones de años. Las plantas son iguales, galaxias, que nacen, se desarrollan, mueren para volver a ser galaxias. 

Un programa creado por una increíble tecnología inmaterial, que recrea un mundo material, donde cada uno forma parte de la consciencia cósmica, la gran oportunidad de vivir una fantasía en una realidad inexistente. 

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