El elemento tierra tiene el poder de crear y transformar la vida, multiplicar la abundancia, y ser una fuente de magia. Las brujas y magos han utilizado este poder en el jabón de tierra para armonizar las energías alteradas y desbloquear la vida.
A veces, los fantasmas energéticos pueden quedar latentes, impidiendo que fluya la prosperidad. La tierra es la única forma de devolver la fertilidad energética y abonar la energía para que fluya en la prosperidad.
La única forma es como dice la vieja religión, es con la tierra devolver la fertilidad energética y por ende, la suerte, abonar la energía para fluya en prosperidad. Este objeto mágico conjurado, posee el poder del cambio. La esencia sagrada, colocada en los dinteles de puertas y ventanas así como el cabo de la escoba, dan la fuerza de la renovación.
