Las brujas conocían este poder, para endulzar muchas cosas, el dinero y la suerte también. Los duendes dueños de los inagotables tesoros amantes de los zapatos que en sí son el destino, dejaron secretos para la suerte y la fortuna obtener.
Al mezclar la magia de los duendes y el endulce de las brujas, se obtiene la sagrada poción, que junto con monedas son la solución, para que la fortuna nunca falte y menos el amor.